No se bien por donde empezar… bueno si … ODIO EL VIENTO!!
Foto: Basilio Guerles
Pasados un par de días y después de leer algunas crónicas, me enfrento a esta crónica con un prisma diferente a haberla hecho justo después de la carrera donde todo era negro, y cuando pensaba que mi papel en el Ocean Lava había sido mediocre.
Llegaba a Lanzarote con ganas e ilusión, pero sabiendo que mis deberes no estaban hechos al 100%, volumen semanal de agua 3kms, volumen semanal de bici 220kms (salida más larga 136kms), volumen semanal de carrera a pie 40kms. Nada de pesas ni similar. Todo esto decisión mía por falta de tiempo, estar cansado y excusas similares. Mi querida entrenadora Patricia Díaz si que había incluido pesas y más sesiones pero al final uno prioriza en función a su disponibilidad y motivación.
Decidimos salir con los élite, natación con menos tortas y malo será que yo no pueda nadar a 1’30”, pues no, a los 500m adiós grupo y a sufrir, ya se notaba viento en el agua. Después de la primera de las vueltas, escucho a mis padres y mis grandes amigos Rocío y Javi que me animan, cojo pies de algún grupo de edad y a seguir.
La bici la cojo con ganas, subo con bastante fuerza y facilidad los primeros 10kms con viento lateral en contra, voy adelantando grupos de edad y algún élite, terreno muy favorable (viento a favor) hasta El Golfo donde mi motivación está por los aires y me voy frenando, esto es largo, subo Las Breñas en un pis pas y encaro Femés, se hace durísimo.
Foto: Lanzarote Deportiva
La bajada la recordaba más fácil, con más terreno para recuperar, pero no paraba de soplar viento en contra y no había lugar para el descanso, aun bajando hay que dar pedales o te frenas. Llegaba Timanfaya … ya sabía que ahí tocaba sufrir si o si, ya iba metalizado, Diego Ovide me pasa como un rayo, que gran triatlón le salió … le pierdo en la distancia a medida que avanzamos por Timanfaya, corono y me decía bueno terreno favorable hasta Tinajo, luego bajada hasta La Santa y afrontamos Teguise… Pues no! Nada favorable, terreno para rodar y seguía el viento en contra, lateral, ya no iba cómodo en el sillín, subía y bajaba coronas, ganas de mear terribles… mi cabeza había dicho hasta aquí… cualquier bache, alcantarilla, guardia muerto, de los cuales Lanzarote está plagado era una molestia cada vez mayor. Veía a mis padres en el pueblo de Tinajo, los saludaba pero ya veían que mi cara era un poema…
Avituallamiento de La Santa, donde me paso el isotónico (malísimo por cierto, llevaré mis propias pastillas de sales) tengo que volver hacia atrás y volver a cogerlo, y menos mal porque todos los atletas sufrimos para llegar al avituallamiento 4 con las cacharras vacías. Me pasa Adonay, me pasa Augusto … afrontamos circuito Volcano, subida llevadera con viento a favor, mis padres al final de la subida, les digo que no voy, que mi cabeza está fuera de carrera, me animan e intentamos ser positivos, bajada a Famara, con más y más viento en contra, paso por Famara con viento lateral tragando arena, y nada seguimos sin terreno para recuperar.
Subida a Teguise, uuff viento a favor, pero aparece un calor infernal, que estaba, pero que no me había dado cuenta porque llevas casi todo el recorrido con el viento de cara, que jode mucho pero no notas la sensación térmica. Toca seguir sufriendo, sudar y sudar, beber y beber, me siguen pasando atletas, me encuentro con mi gente, Rocío, Javi, mis padres, les digo que estoy harto del viento, voy cabreado …. me siguen pasando atletas, Jose, Tony, afronto bajada, ya desde Teguise tengo claro que me retiro, bajada con viento lateral, en la que a pesar de que hace falta no doy ni un pedal, voy modo me da igual todo ya, solo quiero bajarme de la bici y sentarme a la sombra.
Logro llegar a la T2, me reciben mis padres y Rocío y Javi, en mi cabreo les digo que me retiro, que estoy hasta los cojones, que no estoy compitiendo, que ya es sufrir por sufrir, me dicen que lo intente, que pruebe, que Patri me dice que no me retire. Voy caminando hacia la zona de transición en la que me siento en una silla, guardo mi casco, las gafas, me pongo la visera y poco a poco, atando las playeras, abro una chocolatina, cojo agua … casi 5 minutos pensando qué hacer. Finalmente digo, al carajo, están mis padres aquí, amigos, no se merecen una retirada sin terminar de luchar.
Mis primeros pasos son buenos tanto que cuando miro el reloj iba a 3’50”, veo montón de gente conocida que anima, pregunto que dónde están los baños, nadie me sabe decir, así que otro atleta y yo, decidimos mear detrás de unas casas por el Charco de San Ginés, sitio que acabaría convirtiéndose en el meadero oficial, tristemente para la ciudad de Arrecife, ya podrían haber puesto unos baños químicos por el recorrido. Sigo a buen ritmo, frenándome para ir a 4’30” ritmo que aguanto bien hasta el km 10, voy acortando distancia con bastante gente, atletas cadáveres por el 15, llego a la media maratón con un ritmo de 4’40” (caminando en todos y cada uno de los avituallamientos) a partir del km 22, empieza mi calvario particular, la lucha entre mi esfinter, mis piernas y yo, si corro me cago, seguimos sin baños químicos por el recorrido, y yo a caminar.
Foto: Tribike
Gran momento corriendo con Jose, que me animó a no parar, hizo un carreron, gracias Jose.
Allá por el km 26 me encuentro con Rocío y Javi que me ven caminando, y haciéndoles señas, nos ponemos a caminar juntos durante un rato son las 15:30 y el día se ha quedado estupendo para caminar. Les digo que necesito un baño, pero que ya el objetivo es llegar y me da igual 8 que 80, muertos de risa me animan para que mantenga la compostura los últimos kms y aguante corriendo.
Después de poco más de 8horas logro entrar en meta, me reciben muchos conocidos, me invade una sensación agridulce, se ha acabado el calvario, me puedo parar, pero no estoy nada contento, yo valgo menos de 8 horas, no paro de repetirme, todos me dicen el día ha sido muy duro, muchos retirados. Me abrazo a mis padres, a Rocío, a Javí, al gran Paul Santos que por allí andaba más que descansado después de un carrerón. Les digo que si no llegan a estar allí, según me bajo de la bici me retiro seguro, me dieron la fuerza para seguir y les agradezco en el alma el apoyo, correr 30kms sin ganas no se puede explicar. Pero creo que nunca me hubiera perdonado a mi mismo, el retirarme, jamás lo he hecho hasta ahora.
Gracias a todos los amigos y conocidos que me han apoyado y me siguen apoyando, para que este humilde deportista siga con ganas de seguir planteándose retos.
Mi papel no fue bueno, tampoco fue un desastre 50 general de 150, 11 de Canarias, pero seamos realistas:
– Una prueba de esta magnitud 3 – 120 – 30 requiere bastante más tiempo específico que 6 semanas, aunque uno haya estado entrenando toda la temporada para la corta distancia. RESPETAR LAS DISTANCIAS.
– Cristo Socorro 2014 no es Cristo Socorro 2011 con dedicación exclusiva a entrenar y descansar, trabajo de pie muchas horas a la semana, como muchos de los admirables titanes que se enfrentan a este tipo de pruebas.
– Es una jilipollez pero para nadar hay que nadar, mi volumen semanal fue de 3kms, decisión mía propia, ya que o le quitaba tiempo a las otras dos disciplinas o se la quitaba a la natación.
– Si quieres aguantar en pie durante 30kms corriendo después de la bici, las pesas te van a ayudar. Yo las hice una vez en esas 6 semanas. Decisión mía.
En definitiva, no hay secretos, ni caminos cortos hacia el éxito, entreno y más entreno, creo que esto marcará un antes y un después en IM Lanzarote 2015, cuyo objetivo no es otro que ser finisher, sin tiempos, ni presiones por el estilo.